Blog Mueve Salud

Las causas de una mala postura corporal

Las causas de una mala postura corporal

Hoy en día no muchos toman consciencia de su postura, pero es importante empezar a hacerlo, ya que tener una mala postura de forma prolongada en el tiempo podría generar muchas repercusiones en nuestra salud.

A continuación, detallaremos las principales razones por las cuales una persona puede experimentar una mala postura corporal; veremos como una mala postura puede afectar a la salud; y qué puedes hacer para corregirla. 

¿Qué es la postura corporal?

La postura es la forma en que sostenemos el cuerpo cuando estamos de pie o sentados, siendo una postura óptima aquella en la que se minimiza la tensión de los músculos y las cargas de los discos de la columna vertebral. 

Si la carga sobre los músculos o los discos es excesiva, nuestro cuerpo sufrirá dolores músculo-esqueléticos, lo que puede derivar en enfermedades más graves. 

¿Qué causa la mala postura?

Las causas más comunes de la mala postura son los siguientes: 

1. Hábitos de Vida Sedentarios

En la era digital, gran parte de la población pasa muchas horas sentada frente a computadoras, televisores o dispositivos móviles.

Este estilo de vida sedentario puede llevar a una debilidad muscular en el núcleo y la espalda, lo que a su vez provoca una postura encorvada.

 La falta de actividad física regular también contribuye a la rigidez y debilidad de los músculos posturales.

2. Mala Ergonomía

El entorno de trabajo y estudio juega un papel crucial en la postura. 

Sillas y escritorios mal diseñados, por ejemplo, pueden forzar al cuerpo a adoptar posiciones antinaturales. 

Con el tiempo, esto puede llevar a problemas de postura como la hipercifosis (encorvamiento de la parte superior de la espalda) o la hiperlordosis (excesiva curvatura en la parte inferior de la espalda).

3. Falta de Conciencia Postural

Muchas personas no son conscientes de su postura diaria. Sin la conciencia de cómo mantener una alineación correcta del cuerpo, es fácil caer en hábitos posturales perjudiciales.

La educación sobre la postura y la atención plena pueden ayudar a corregir estos problemas.

4. Condiciones Médicas

Existen varias condiciones médicas que pueden afectar la postura. Entre ellas se encuentran: 

  •  La escoliosis (curvatura lateral de la columna vertebral).
  •  La cifosis (excesiva curvatura hacia adelante de la columna torácica).
  •  La osteoporosis (debilitamiento de los huesos que puede causar fracturas y deformidades).
  • Problemas neuromusculares como la parálisis cerebral o la esclerosis múltiple también pueden influir en la postura.

5. Calzado Inadecuado

El uso de calzado inadecuado puede alterar la alineación del cuerpo y forzar una mala postura.

Los tacones altos, por ejemplo, pueden desplazar el centro de gravedad del cuerpo hacia adelante, provocando un desbalance que afecta la postura general.

6. Estrés y Fatiga

Cuando una persona está cansada o estresada, tiende a encorvarse y a adoptar una postura colapsada. La tensión muscular resultante puede convertirse en un ciclo de mala postura y dolor muscular.

7. Mala Técnica en el Ejercicio

La práctica de ejercicios físicos sin la técnica adecuada puede contribuir a una mala postura. 

Levantar pesas incorrectamente, realizar estiramientos sin supervisión o adoptar posturas incorrectas durante el entrenamiento pueden causar desequilibrios musculares y problemas posturales.

8. Falta de Flexibilidad

La falta de flexibilidad en ciertos grupos musculares, como los isquiotibiales o los músculos del pecho, puede restringir el rango de movimiento y forzar al cuerpo a adoptar posiciones de compensación, lo que afecta la postura.

¿Cómo puede afectar una mala postura a tu salud?

Tener una mala postura a lo largo del tiempo puede provocar aumento de la tensión sobre los músculos, lo que conduce al desarrollo de adherencias y desequilibrios musculares. 

Estos desequilibrios hacen que nuestros músculos trabajen más, ejerciendo una presión sobre nuestros ligamentos y discos y aumentando la probabilidad de lesiones repetitivas acompañadas de dolor y una larga recuperación. Aunque se trata de un proceso gradual, puede convertirse en un problema crónico si no se controla.

Los daños más graves asociados a una mala postura son las lesiones nerviosas y la espondilitis anquilosante.

El daño nervioso puede desarrollarse si un desequilibrio muscular anormal no tratado ejerce una mayor presión sobre nuestros nervios.

La espondilitis anquilosante es una afección inflamatoria de las articulaciones de la columna vertebral que puede empeorar progresivamente si no se realizan los ajustes y tratamientos posturales adecuados.

¿Cuáles métodos puedo usar para corregir la mala postura?

Existen varios métodos que pueden ayudar a corregir la postura, algunos de estos son: 

  • Adquirir mejores hábitos: Esto incluye sentarse y levantarse derecho, no sentarse con las piernas cruzadas, echar los hombros hacia atrás y apoyar la parte baja de la espalda cuando se está sentado o tumbado. 
  • Realizar actividades que potencien la buena postura: Footing, yoga y pilates ayudan a corregir la postura, fortaleciendo el tronco y estirando los músculos circundantes.
  • La fisioterapia: El fisioterapeuta puede ayudar a estirar y fortalecer los músculos, corregir los desequilibrios y enseñar a la persona una buena mecánica corporal.
  • Los masajes profesionales regulares: Pueden ayudar a reducir la tensión y rigidez musculares y a corregir la mala postura. 

Lo más importante que hay que tener en cuenta es que tomar las medidas adecuadas para corregir una mala postura puede prevenir o reducir la gravedad de estas afecciones.

Si estás experimentando dolores músculo-esqueléticos provenientes de una mala postura, ¡no dudes en reservar tu hora con nosotros!