Día a día, adultos jóvenes tenemos que lidiar con todo tipo de problemas, ¿verdad? Como la diabetes, una enfermedad que puede complicarte la vida a ti y a tus familiares.
No es raro oír hablar de tantos tratamientos disponibles para la diabetes y cada uno tiene su propia especificidad. Se realizan varias pruebas y se indican posibles soluciones.
Qué es la diabetes y cómo afecta a tu salud
La diabetes es una enfermedad grave que se produce cuando el páncreas no puede producir suficiente insulina, una hormona que permite al cuerpo utilizar la glucosa para obtener energía.
Como resultado, la glucosa se acumula en la sangre, lo que provoca graves consecuencias. La mayoría de los diabéticos tienen que inyectarse insulina para ayudar a su organismo a utilizar la glucosa, pero algunas personas son resistentes a la insulina y no responden al tratamiento. En estos casos, los niveles de glucosa en sangre pueden fluctuar mucho, causando problemas que van desde los leves hasta los que ponen en peligro la vida.
La mejor forma de controlar la diabetes es una combinación de dieta, ejercicio y medicación.
Cómo prevenir y controlar la diabetes
Una persona con diabetes tiene niveles elevados de azúcar en sangre, lo que puede provocar una serie de problemas de salud graves. Si tomas medidas para prevenir la diabetes y controlar sus síntomas, no solo puedes ayudar a tu salud en general, sino que también puedes reducir las posibilidades de padecer diabetes tipo 2 en el futuro.
Una de las claves para prevenir la diabetes es consumir suficiente fibra en tu dieta. La fibra ayuda a mover los alimentos por el cuerpo, evita el estreñimiento y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, entre otras cosas.
Además, asegurarte de que realizas suficiente actividad física puede ayudarte a prevenir la diabetes. Hacer ejercicio de forma regular puede impulsar tu metabolismo, ayudando a controlar el azúcar en sangre.
La tensión muscular puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre. Así que no te olvides de la actividad física cuando intentes prevenir la diabetes.
Estilo de vida en la diabetes
No existe un enfoque único para controlar la diabetes, pero hay algunos consejos generales sobre el estilo de vida que pueden ayudar a mejorar el control de la glucemia. Por ejemplo, la actividad física regular puede mejorar el control de la glucemia y ayudar a reducir el riesgo de complicaciones de la diabetes.
Además, seguir una dieta sana y equilibrada, rica en fibra, vitaminas y minerales, puede ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre. También es importante mantener los niveles de estrés bajo control.
En general, el control de la diabetes requiere una combinación de cambios en el estilo de vida y medicación. Cuando se combinan, estos consejos pueden ayudar a mejorar el control de la glucosa en sangre y reducir los riesgos asociados a la diabetes.
Consejos de prevención para personas con diabetes
Vivir con diabetes puede ser estresante, complicado e incluso debilitante.
Pero con los consejos adecuados, no solo puedes reducir el riesgo de complicaciones, sino también disfrutar de una vida más larga y saludable.
He aquí algunos consejos para prevenir las complicaciones de la diabetes:
- En primer lugar, asegúrate de hacerte revisiones periódicas con tu médico. Esto les ayudará a vigilar tu estado y a asegurarse de que recibes el tratamiento adecuado.
- Asegúrate de llevar una dieta saludable rica en fibra, vitaminas y minerales. Esto te ayudará a mantener tus niveles de glucosa en sangre bajo control y a prevenir complicaciones.
- Hacer ejercicio con regularidad. Esto no solo ayuda a mejorar tu salud en general, sino que también contribuye a mejorar el control de la glucemia.
- Habla con tu médico sobre cualquier otro medicamento que estés tomando. Algunos de ellos pueden aumentar el riesgo de complicaciones, así que asegúrate de comentarlo con tu médico.
Siguiendo estos consejos, no solo puedes prevenir las complicaciones de la diabetes, sino también disfrutar de una vida más larga y saludable.
Síntomas de la diabetes y cómo controlarlos
Si te han diagnosticado diabetes, es probable que ya empieces a sentir los síntomas de la enfermedad. Pero hay medidas que puedes tomar para controlar tu enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones.
Una de las más importantes es mantener una dieta sana.
La diabetes puede provocar una pérdida de peso, por lo que es relevante asegurarse de que ingieres suficientes calorías, vitaminas y minerales. Además, es importante realizar actividad física. La actividad física puede ayudar a mejorar el control de la glucosa y a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas Otro paso importante es comprobar regularmente tus niveles de glucosa en sangre. Si tienes niveles elevados de azúcar en la sangre, puede que seas diabético y debas acudir a tu médico.
Una vez que hayas establecido un estilo de vida saludable, podrás reducir el riesgo de complicaciones y controlar tu diabetes.
La salud intestinal y la diabetes
Ya dijimos que la diabetes es un trastorno en el que el cuerpo no produce suficiente insulina, una hormona necesaria para convertir la glucosa en energía. Como consecuencia, la glucosa se acumula en la sangre, lo que provoca graves complicaciones de salud con el tiempo.
Los niveles elevados y crónicos de glucosa en la sangre pueden dañar los nervios, los órganos y los vasos sanguíneos. Aunque hay muchos factores que contribuyen al desarrollo de la diabetes, la mala salud intestinal es uno de los que a menudo se pasa por alto.
De hecho, varios estudios han demostrado que los pacientes con diabetes tienen un microbioma debilitado, o población bacteriana en el intestino. Las bacterias del microbioma ayudan a digerir los alimentos ingeridos, por lo que desempeñan un papel importante en la regulación de los niveles de glucosa.
Dado que el microbioma desempeña un papel tan valioso en la regulación de los niveles de glucosa, no es de extrañar que los pacientes con diabetes tengan dificultades para controlar sus niveles de glucosa en sangre.
La diabetes es una enfermedad grave que puede provocar muchos problemas, como enfermedades del corazón y ceguera. Si crees que puedes tener diabetes, ponte en contacto con tu médico de inmediato y recuerda hacerte chequeos de sangre preventivos para detectar todas las “enfermedades silenciosas”.
Entender qué es la diabetes y cómo afecta a tu salud puede ayudarte a tomar decisiones saludables para controlar esta enfermedad.
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¿Sientes a menudo que te pierdes las actividades en las que te gustaría participar debido a tu mala condición física? Si es así, no estás solo.
Mucha gente se siente demasiado avergonzada para pedir ayuda o simplemente no sabe a quién acudir. Pero ¡ya no! Con este artículo puedes empezar a tomar medidas para mejorarlo. ¡Empecemos!
La mala condición física y sus síntomas
La mala condición física se define como cualquier problema de salud que reduce la capacidad de una persona para llevar a cabo las actividades diarias normales. Puede ir de leve a grave, y puede afectar a una o varias partes del cuerpo.
Algunos de los síntomas más comunes de una mala condición física son la fatiga, el aumento de los dolores, la dificultad para respirar y la pérdida de apetito.
Dado que la mala condición física suele pasar desapercibida, es importante ser consciente de los síntomas y acudir al médico si persisten durante más de unas semanas.
En algunos casos, la mala condición física puede ser el resultado de problemas de salud más graves, por lo que es fundamental consultar a un médico si no estás seguro de que tus síntomas se deban a esto.
Mejorar tu condición física y mantenerte saludable
Si te encuentras en una mala condición física, hay algunas cosas que puedes hacer para volver a estar en forma.
Una de las formas más fáciles de mejorar tu forma física es simplemente hacer más ejercicio. Ya sea dando un paseo después del trabajo o haciendo algunas tareas domésticas ligeras mientras los niños duermen la siesta, dar más pasos cada día puede ayudarte a eliminar esos kilos y mejorar tu salud en general.
Además, seguir una dieta equilibrada y mantener un peso saludable es crucial para mantener tus niveles de energía y prevenir futuras enfermedades.
Así que si te encuentras en una mala condición física, no renuncies a tu salud: hay un montón de cambios sencillos que puedes hacer y que te pondrán de nuevo en marcha.
Beneficios del ejercicio y otras actividades saludables
El ejercicio es clave para la salud y el bienestar general.
Pero no todo el mundo se da cuenta de lo importante que es un estilo de vida sano y en forma. De hecho, muchas personas optan por saltarse o reducir el ejercicio regular por diversas razones.
Aunque pueda parecer que hay aspectos negativos asociados, una mala forma física puede tener una serie de graves consecuencias para la salud física y mental. Además, estar inactivo de forma poco saludable puede aumentar el riesgo de padecer muchas enfermedades, como la diabetes, las cardiopatías y algunos cánceres. Por tanto, es crucial que el ejercicio forme parte de tu rutina diaria.
Hay muchas maneras diferentes de ponerse en forma, así que encuentra la que mejor te funcione. Y recuerda que, aunque no estés seguro de seguir con ello, los beneficios de ser físicamente activo superan con creces los riesgos.
Dieta sana y mantener un peso saludable
Una dieta sana es fundamental para mantener un peso saludable. Además de seguir una dieta equilibrada con alimentos de todos los grupos alimentarios, como frutas y verduras, alimentos ricos en proteínas y grasas, es importante hacer ejercicio con regularidad.
Esto ayuda a mejorar tu forma física cardiorrespiratoria, además de elevar tu ritmo cardíaco y quemar calorías.
Un simple paseo de 20-30 minutos puede mejorar tus hábitos de dieta y ejercicio. Con un poco de esfuerzo, puedes mejorar fácilmente tu forma física y el control de tu peso.
Ayudar a la familia a mantener saludable
Mantener a tu familia sana puede ser un reto, incluso en las mejores circunstancias. Pero hay algunas cosas que puedes hacer para facilitar la tarea. Aquí tienes unos sencillos consejos:
- Haz todo lo posible para que se muevan. Un estilo de vida activo puede ayudar a prevenir la mayoría de las enfermedades comunes, como las cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y la diabetes de tipo 2. Si no siempre puedes encontrar tiempo para entrenar en tu apretada agenda, busca formas de incorporar el movimiento a tus actividades diarias.
- Ten en cuenta los tipos de alimentos que sirves a tu familia. Según expertos en Nutrición y Dietética, existe una relación entre el consumo de carnes procesadas y el cáncer colorrectal. Además, una dieta rica en grasas saturadas y sodio puede provocar hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares.
- Sé un modelo de hábitos saludables. Da ejemplo llevando una dieta equilibrada, haciendo ejercicio regularmente y llevando un estilo de vida saludable. Enseña a tu familia completa la importancia de mantenerse sanos modelando los buenos hábitos.
Tomando estas medidas, puedes ayudar a tu familia a mantenerse sana durante muchos años.
Prevención para mantener tu condición física en buen estado
Si te resulta cada vez más difícil hacer ejercicio con regularidad, aquí tienes algunas formas sencillas de mantenerte en forma.
- Empieza por ir andando al trabajo o por subir las escaleras en lugar del ascensor.
- Intenta estacionar cerca del edificio o incluso hacer tus rondas diarias andando mientras estás en el trabajo.
- Si no haces ejercicio regularmente en el gimnasio, considera la posibilidad de inscribirte en un programa de gimnasio virtual. Esto te dará acceso a una variedad de clases en diferentes horarios y lugares, facilitando la búsqueda de una actividad que se ajuste a tu horario.
- Fíjate el objetivo de hacer ejercicio cada dos días e intenta aumentar tu kilometraje a medida que te fortalezcas.
Con un poco de esfuerzo, puedes seguir manteniéndote físicamente en forma y disfrutar de los beneficios de la buena salud.
Ahora que sabes lo importante que es mantener una buena condición física, esperamos que incluyas el ejercicio en tu rutina diaria. Si lo haces, puede que nunca más tengas que preocuparte por tener una mala circulación en las piernas.
Recuerda que solo hacen falta unos minutos al día para empezar a ver los beneficios, y con el tiempo, puedes aumentar el ejercicio para ayudar a mantener una buena circulación en las piernas.
Te deseamos la mejor de las suertes en tu búsqueda de una mejor condición física.
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El padel es un juego de ritmo rápido que requiere que los jugadores se muevan con rapidez y piensen en sus pies.
Comencemos por los beneficios del padel
Tanto si eres nuevo en el padel como si eres un jugador experimentado, aquí tienes algunos de sus beneficios.
- Es un deporte de interior No hay que preocuparse por el tiempo ni por el equipamiento exterior. Solo tienes que mover tu pala en la pista y ya estás listo.
- Es un deporte individual. Puedes practicar por tu cuenta o con un amigo; no es necesario programar una pista con un club ni encontrar un compañero. Lo único que necesitas es una raqueta de padel.
- Es una gran actividad cardiovascular. El movimiento constante y la repetición pueden hacer que tu corazón bombee.
- Es una forma excelente de trabajar tus habilidades en la pista o en la red. Aprende a pivotar, a cruzar y a dejar caer los golpes para los jugadores avanzados.
- ¡Es divertido y social! Hay ligas y campamentos opcionales para los que quieran jugar en grupo o con otras personas.
El padel es un tipo de deporte de raqueta y pelota que se ha hecho cada vez más popular en los últimos años. Aunque hay varias versiones diferentes del juego, la premisa básica es la misma, ya que los jugadores utilizan una raqueta para golpear una pelota del tamaño de una pelota de tenis.
La ventaja del padel es que permite más acción y versatilidad que otros deportes de raqueta, como el raquetbol y el squash.
Además, el juego es relativamente nuevo y aún no se ha estandarizado, lo que significa que los jugadores individuales pueden encontrar su propio estilo y nicho en este deporte.
Aunque todavía se están explorando los beneficios exactos del padel, los expertos coinciden en que tiene el potencial de atraer a una gran variedad de público.
Cómo jugar al padel
Aunque puede parecerse un poco al tenis, hay algunas diferencias clave que hacen que este deporte sea único y emocionante de jugar.
En primer lugar, en este juego no existe el movimiento de fondo, por lo que los jugadores deben adaptarse a los rebotes de la pelota.
En segundo lugar, el padel se juega con una raqueta grande, lo que permite una gran variedad de golpes y ángulos.
Por último, hay una complejidad añadida en este juego, ya que los jugadores también pueden utilizar sus pies para añadir efecto o potencia a sus golpes de fondo.
Todos estos elementos suponen un nuevo nivel de desafío, lo que aumenta el atractivo de este nuevo y emocionante deporte.
La historia del padel
El pade es un deporte popular que se juega en una pista con una superficie de vidrio o plástico.
La pista está dividida en dos mitades por una red, y los jugadores utilizan raquetas para golpear una pelota por encima de la red y en el campo del adversario.
El juego es popular en los países de clima cálido, y a menudo lo juegan las parejas en parques y playas.
El padel es un deporte de relativamente bajo impacto, y también es un gran ejercicio cardiovascular.
Los que participan en este deporte suelen decir que mejoran la flexibilidad y el equilibrio.
Además, los que practican el padel suelen tener los músculos de los brazos más fuertes y el SNR.
Equipamiento necesario para el padel
El padel es un juego de ritmo rápido que pueden disfrutar jugadores de todas las edades y niveles de habilidad.
En el juego, las pelotas pueden golpearse por encima de la red, en el campo del adversario o en la propia red.
El juego se desarrolla mejor en pistas construidas sobre pilotes o con bordes elevados, para que las pelotas puedan rebotar más fácilmente en ellas.
Además, se recomienda una máscara adecuada y unas muñequeras. Sin estas piezas esenciales del equipo, el padel puede volverse rápidamente inseguro.
El padel es una forma estupenda de iniciarse en el tenis.
Es un juego sencillo al que puedes jugar en cualquier lugar, y se presenta de forma fácil de entender.
Si aún no lo has probado, esta es tu oportunidad.
¿Has jugado padel?
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Cuando nos sentimos estresados, ansiosos o incluso deprimidos, puede ser difícil sentirse feliz o animado. Pero, ¿y si hubiera algo que pudieras hacer para sentirte más feliz sin sentirte culpable?
Según las investigaciones, se ha demostrado que la meditación tiene un impacto positivo en la salud mental, y también se ha demostrado que ayuda a reducir la ansiedad y la depresión.
Qué es la ansiedad y cómo nos afecta
La ansiedad es un sentimiento de angustia y miedo, a menudo asociado a la anticipación de algún tipo de acontecimiento o situación.
Aunque la ansiedad puede ser una respuesta normal y adaptativa al estrés y a los retos, en casos graves puede agravar los problemas y repercutir negativamente en la salud y el bienestar generales.
Según la Asociación Americana de Ansiedad y Depresión, la ansiedad es el trastorno de salud mental más común en Estados Unidos, y afecta a casi el 40% de los adultos. Además, investigaciones recientes sugieren que la ansiedad puede estar asociada a un mayor riesgo de una amplia gama de problemas de salud física, como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades respiratorias.
Por estas razones, es importante entender qué es la ansiedad y cómo puede afectar a nuestras vidas.
En primer lugar, la ansiedad es una sensación subjetiva de miedo, preocupación o malestar que no se basa en la realidad. Esto puede dificultar la distinción entre las amenazas reales y las imaginarias, lo que puede tener graves consecuencias tanto para la salud física como para el bienestar.
Además, la ansiedad puede generar una intensa sensación de estrés y desesperación, que puede tener un impacto negativo en el bienestar físico y emocional.
Por último, en casos graves, la ansiedad puede llevar a un ciclo de depresión total, a retirarse de las relaciones sociales o laborales, o incluso a buscar ayuda médica o psicológica para superar sus efectos.
Por lo tanto, comprender qué es la ansiedad y cómo nos afecta es esencial para cultivar estrategias de afrontamiento saludables para lidiar con esta afección común pero a menudo debilitante.
Los beneficios de superar la ansiedad
La ansiedad es una afección frecuente que puede afectar a cualquiera en cualquier momento, pero puede ser especialmente difícil de sobrellevar si es persistente y perturba tu vida.
La ansiedad puede provocar muchos problemas de salud física y mental, como presión arterial alta, dolores de cabeza y cambios de peso. En algunos casos, también puede provocar agotamiento e incluso depresión.
Existen muchas opciones de tratamiento para la ansiedad, pero la mejor manera de controlar esta afección es aprender a afrontarla. La clave es entender qué la causa y cómo afrontarla, para poder recuperar el control y sentirte mejor en general.
Con esfuerzo, es posible superar la ansiedad y llevar una vida más positiva y funcional.
Cómo superar la ansiedad, paso a paso
Hay muchas formas de superar la ansiedad.
Un paso importante es aprender a reconocer los síntomas. La ansiedad suele manifestarse de tres formas principales: síntomas físicos como palpitaciones, ardor de estómago o dificultad para respirar; síntomas cognitivos como nerviosismo o irritabilidad, y síntomas conductuales como evitación, retraimiento o aislamiento social.
Otro paso importante es aprender a afrontar la ansiedad. Esto significa aprender a relajarte cuando estás ansioso y a aceptar que la ansiedad forma parte de la experiencia humana.
También significa aprender técnicas como las técnicas de respiración y las técnicas de atención plena, que pueden ayudar a reducir y finalmente eliminar la ansiedad.
Por último, es crucial seguir una terapia para abordar cualquier problema emocional subyacente que pueda estar contribuyendo a tu ansiedad.
Teniendo en cuenta estos pasos, puedes superar la ansiedad y sentirte mucho más seguro de ti mismo.
Abordemos la ansiedad
La clave es identificar el origen de tu ansiedad y abordar los problemas subyacentes que la causan.
Al hacerlo, puedes reducir tus niveles generales de ansiedad y llevar una vida más satisfactoria.
Las terapias naturales
Por suerte, hay una serie de terapias naturales que pueden ayudar a reducir la ansiedad.
Estas terapias incluyen la meditación y las técnicas de relajación, como el yoga y la respiración. Además de estas técnicas, muchas personas consideran que llevar un diario o recibir asesoramiento puede ser útil para aprender a afrontar la ansiedad de forma saludable.
Si tienes problemas de ansiedad, no dudes en contactarnos para recibir ayuda inmediatamente. Con nuestro tratamiento adecuado, puedes superar la ansiedad —así como otros problemas de salud mental— y llevar una vida feliz y saludable.
Mucha información sobre la ansiedad
Como sabe cualquiera que haya luchado contra la ansiedad, hay mucha información sobre el tema. Y aunque es bueno conocer la variedad de recursos disponibles, puede ser difícil saber en cuáles confiar.
En ausencia de un diagnóstico o tratamiento formal, puede ser difícil saber por dónde empezar a buscar información, asesoramiento y apoyo.
Vivir con ansiedad puede hacerte sentir abrumado, tenso e inseguro. Puedes experimentar ansiedad en el trabajo, en tus relaciones e incluso sentirte ansioso en determinadas ocasiones, como reuniones sociales o viajes. Sin embargo, es importante que no te sientas desautorizado por esta experiencia.
Hay muchas cosas que puedes hacer para que tu vida sea más cómoda y aliviar parte de la tensión que acompaña a la ansiedad. Por ejemplo, puedes tomarte unos minutos al día para hacer ejercicio o meditar. También puedes buscar ayuda profesional si lo necesitas. La clave es no renunciar a ti mismo y aceptar que siempre puedes sentirte un poco ansioso.
Si eres paciente, puedes ayudar a conseguir un cambio positivo para tu trastorno de ansiedad.
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Llega la época del verano, sol, calor y queremos salir de vacaciones pronto para irnos a la plata a disfrutar de unas merecidas vacaciones junto a la familia.
Pero algo inesperado ocurre…
Tu o integrante de tu familia se resfría. Y la pregunta surge de inmediato: ¿Por qué nos resfriamos si es verano?
A medida que aumenta el calor, también aumenta el número de personas que se resfrían o tienen gripe. En esta publicación hablaremos de las razones por las que nos resfriamos en verano, así como de algunas formas de prevenirlos.
Calor y humedad
Una serie de factores están implicados en el mayor riesgo de contraer un resfrío. Uno de los más importantes es el cambio de temperatura y los niveles de humedad.
Cuando el aire es más cálido y húmedo, las bacterias y los virus empiezan a multiplicarse y prosperar rápidamente. Esto es lo que lleva al desarrollo de un resfriado: el sistema inmunitario intenta combatir la infección, pero no está equipado para manejar las condiciones.
Además, el clima más cálido suele significar que se pasa más tiempo al aire libre, lo que supone una mayor oportunidad de exposición a los virus transmitidos por el aire.
Por último, el efecto tranquilizador del calor también puede hacernos más susceptibles de sentirnos mal.
En resumen, los resfriados de verano son principalmente el resultado de las temperaturas más cálidas y el aumento de la humedad.
Las temidas infecciones virales
Las infecciones virales son la causa más común de los resfriados en verano, y pueden estar causadas por diversos virus, como los rinovirus, el virus respiratorio sincicial (VRS) y los virus de la gripe.
Las personas con sistemas inmunitarios vulnerables pueden ser más propensas a desarrollar síntomas de una infección si no están sanas o bien descansadas. Además, las personas con problemas socioeconómicos o sin hogar pueden tener un mayor riesgo de contraer estas infecciones virales debido a las malas prácticas de higiene, la falta de acceso al agua potable y el acceso a superficies como los aseos públicos, que suelen ser poco higiénicos.
Independientemente de cómo se enferme la gente durante la temporada de verano, es importante mantenerse hidratado, llevar muchas capas de ropa y evitar exponerse a personas que estén tosiendo o estornudando.
Las bacterias en las temperaturas cálidas
El resfriado, o infección viral, suele estar causado por unos gérmenes llamados rinovirus.
Estos virus necesitan un clima cálido para multiplicarse, y prosperan en condiciones húmedas y cálidas. Esto significa que los resfriados son más frecuentes durante el verano, cuando la gente está al aire libre en climas más cálidos.
Además del calor y la humedad, el otro factor que interviene en la propagación de los resfriados es la presencia de otros gérmenes. Los miembros de una misma familia o clase de bacterias suelen compartir rasgos similares, lo que significa que es más probable que se infecten unos a otros cuando están cerca.
Estos virus necesitan un clima cálido para multiplicarse, y prosperan en condiciones húmedas y cálidas.
Por eso los resfriados son tan contagiosos, y por eso siempre es fundamental tomar precauciones para no enfermar. Evitando los lugares concurridos y aplicando buenas prácticas de higiene de manos, puedes ayudar a protegerte de los resfriados, incluso en pleno verano.
Poros de la piel abiertos
Puede que el invierno sea la estación de la tos y los resfriados, pero el verano también trae su parte de resaca.
¿A qué se debe esto? La respuesta está en los poros de la piel.
La primavera y el verano son épocas de mayor actividad para el sistema inmunitario humano, ya que el tiempo es cálido y hay más gente al aire libre. Esto hace que la piel sea vulnerable a las infecciones, y el resultado es el resfriado común.
Los virus del resfriado, como el usual, entran en el cuerpo a través de pequeños cortes o arañazos en la piel. Los virus viajan entonces por el torrente sanguíneo, atacando las células respiratorias por el camino.
El resultado es un resfriado.
Sin embargo, también hay otros factores en juego.
Una posibilidad es que la gente tiende a resfriarse más a menudo en verano debido al clima más cálido.
Otra posibilidad es que la gente tiende a disfrutar más de un resfriado que de una fiebre o un dolor de cuerpo, porque el resfriado se siente mucho peor.
O podría ser que la gente simplemente se resfría más en verano, independientemente de las demás variables.
Puede que nunca se entienda del todo la razón de los resfriados en verano, pero una cosa es segura: todos tenemos que cuidarnos mejor en el verano.
Por eso debemos prestar atención al entorno en el que vivimos. Tomando algunas medidas sencillas (y no tan sencillas), podemos contribuir a ser más respetuosas con las altas temperaturas.
En Mueve Salud tenemos un Panel Respiratorio que, en 30 minutos, te dirá si tienes Adenovirus, Virus Sincicial o Influenza A o B
¿Has vivido un resfrío de verano?
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