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Los peligros de manejar desconcentrado

Los peligros de manejar desconcentrado

La conducción de vehículos es una actividad que demanda una atención continua y precisa. 

Sin embargo, en la actualidad, muchos conductores se ven distraídos por diversas razones que comprometen su capacidad para manejar de manera segura. 

Manejar desconcentrado no solo pone en riesgo al conductor, sino también a los pasajeros, peatones y otros conductores en la vía. 

A continuación, se exploran en profundidad los peligros de manejar sin la debida concentración, las consecuencias que puede acarrear y las medidas para evitar esta práctica tan peligrosa.

Manejo desconcentrado: una causa frecuente de accidentes

Diversos estudios y estadísticas a nivel mundial indican que la falta de concentración es una de las principales causas de accidentes de tráfico. 

Cuando se maneja un vehículo, incluso una breve distracción, como mirar el teléfono o cambiar una estación de radio, puede tener consecuencias fatales.

A una velocidad de 50 km/h, un automóvil recorre 14 metros en un segundo. Eso significa que si el conductor desvía su mirada del camino por solo cinco segundos (el tiempo promedio que toma leer un mensaje de texto), el automóvil habrá avanzado 70 metros sin control total. En este escenario, la capacidad de respuesta ante un obstáculo o situación de emergencia es prácticamente nula.

Distracciones comunes y cómo influyen en la conducción

Algunas de las distracciones más comunes entre los conductores incluyen:

  • Uso del teléfono móvil

El envío de whatsapps, la lectura de correos electrónicos o incluso el uso de aplicaciones como redes sociales son prácticas peligrosas mientras se maneja. 

Además, responder llamadas sin un sistema de manos libres es ilegal en muchos países, incluido Chile, y aumenta el riesgo de accidentes.

Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Tránsito de los Estados Unidos reveló que el uso del teléfono móvil mientras se conduce aumenta en cuatro veces las probabilidades de sufrir un accidente.

  • Uso del GPS:

Aunque el GPS es una herramienta esencial para muchos conductores, ajustar su configuración o mirarlo continuamente durante la conducción puede desviar la atención del camino.

Es recomendable programar el destino antes de comenzar el viaje y, si es necesario, realizar ajustes solo cuando el vehículo esté detenido.

  • Comer y beber:

A pesar de parecer inofensivo, comer o beber al volante es una actividad manual que implica que el conductor retire una mano del volante, lo que reduce su capacidad de control y aumenta la posibilidad de perder el control del vehículo en una situación de emergencia.

  • Cansancio:

El agotamiento físico y mental es una de las causas más subestimadas de la falta de concentración.

La somnolencia reduce los reflejos y hace que el conductor sea más propenso a cometer errores. De hecho, conducir cansado puede tener efectos similares a los de manejar bajo los efectos del alcohol.

Según un estudio de la Fundación Nacional del Sueño de EE. UU., estar despierto durante 18 horas seguidas puede causar un deterioro en la capacidad de conducción equivalente a tener un nivel de alcohol en la sangre del 0.05%.

Consecuencias graves de manejar desconcentrado

Los accidentes de tránsito provocados por la falta de concentración pueden tener consecuencias devastadoras, tanto a nivel físico como material. Entre las principales consecuencias se encuentran:

  • Lesiones graves y muerte:

Los accidentes automovilísticos son una de las principales causas de muerte a nivel mundial.

Aquellos que sobreviven a accidentes graves suelen sufrir lesiones permanentes, como fracturas, daños neurológicos o pérdida de movilidad, lo que puede afectar drásticamente su calidad de vida.

  • Daños materiales

Además de las consecuencias físicas, los accidentes provocados por la falta de atención también resultan en daños a los vehículos, infraestructura pública y propiedad privada.

Los costos de reparación pueden ser significativos, y el seguro puede no cubrir los daños si se comprueba que el conductor estaba distraído.

  • Repercusiones legales

En muchos países, el manejo desconcentrado, especialmente si está relacionado con el uso de dispositivos móviles, está penado por la ley.

En Chile, por ejemplo, el uso del celular sin sistema de manos libres mientras se conduce puede resultar en multas considerables y la suspensión de la licencia. 

Además, si se provoca un accidente, las sanciones pueden incluir arresto o penas más graves.

Prevención: Cómo mantener la concentración al volante

Para evitar los riesgos asociados con la falta de concentración al manejar, es fundamental seguir algunas recomendaciones que garantizan una conducción más segura:

  • Desconectar o silenciar el teléfono móvil antes de iniciar el viaje, o usar un dispositivo manos libres en caso de que sea necesario realizar una llamada de urgencia.
  • Planificar la ruta con antelación para evitar distracciones relacionadas con el GPS. 
  • Evitar comer o beber mientras se conduce, ya que ambas actividades requieren retirar las manos del volante y desviar la atención del camino.
  • Descansar bien antes de un viaje largo y realizar paradas periódicas para estirarse y descansar.
  • Mantener una actitud consciente y evitar dejar que los pensamientos personales interfieran con la concentración. La meditación y el manejo del estrés pueden ser herramientas útiles para mejorar el enfoque al volante.

La concentración al volante es vital para garantizar la seguridad de todos en el camino. 

Al comprender los riesgos asociados y adoptar medidas preventivas, los conductores pueden reducir significativamente el riesgo de accidentes y contribuir a un entorno de conducción más seguro para todos.